Junto a otra organización local, Help Without Frontiers cubrimos todos los gastos de escolarización y ofrecemos una comida completa diaria a todos sus alumnos. De esta manera evitamos que los niños tengan que trabajar para ganarse su propio sustento.

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El 42 es un colegio de 400 niños y niñas refugiados birmanos, situado a 42 km al sur de Mae Sot, en la frontera entre Tailandia y Birmania. Sus alumnos llegaron a Tailandia junto a sus familias huyendo de la pobreza y opresión de su gobierno, y con la esperanza de mejorar sus vidas se asentaron en Mae Sot. Las familias de los alumnos sobreviven, principalmente, por el trabajo que realizan en el campo, trabajan jornadas de 10 horas por las que reciben menos de 2€ al día. Con esos salarios apenas pueden mantener a sus hijos, es por ello que Colabora Birmania cubre todos los costes de escolarización además de ofrecer una comida completa a todos los alumnos y profesores. En muchas ocasiones, los niños a partir de los 8 años se ven obligados a trabajan con sus padres para ganarse su propio sustento.​

 

En 2010, con la finalidad de ofrecer educación a más niños, Colabora Birmania construyó 4 nuevas aulas, 1 guardería, 1 comedor, 3 dormitorios, 6 nuevos cuartos de baño (4 wc y dos cuartos de ducha), y una cocina que abastece 420 comidas diarias.

Los dormitorios permiten escolarizar a 45 niños huérfanos, o niños que viven lejos y no pueden permitirse el transporte diario a la escuela. Colaboramos financiando todos los costes de escolarización de los alumnos, mantenimiento de la escuela en su totalidad, y la alimentación de los 400 niños.



GUARDERÍA OPSUN



En la escuela Km42 estudian 400 alumnos, de los cuales 90 son niños y niñas que están en la guardería. El espacio donde cada día se acogía a estos pequeños era una casa de madera en pésimas condiciones, situada junto a un lago de agua estancada, sin ningún tipo de aislamiento, con diversos agujeros en las paredes y techo y ningún tipo de mobiliario. Los niños estaban expuestos a enfermedades como la malaria o el dengue por las frecuentes  picadura de mosquitos.



Gracias a la empresa Opsun Energy, pudimos construir un nuevo edificio para ellos. Un edificio de estructura metálica y con paredes mitad de ladrillo y mitad de paneles de bambú. Actualmente los 90 niños y niñas de la guardería disfrutan de unas instalaciones cómodas, espaciosas, lejos de los mosquitos y con el mobiliario necesario para sus actividades.