top of page
Castellano

El Gobierno de Birmania restringe la ayuda de “Médicos sin fronteras”

Las autoridades de Birmania ordenaron a finales del mes de febrero a la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) “poner fin a toda actividad en el país”, según ha informado la propia organización mediante un comunicado. La prensa local informaba de que el Gobierno argumentaba su decisión en una supuesta "falta de transparencia" y un favoritismo hacia una minoría musulmana. MSF afirmaba sentirse “conmocionada” por una decisión que, aseguraba, privaría de atención de miles de personas.

Tres días después de anunciar el cierre de todas sus clínicas, el Gobierno autorizaba a Médicos Sin Fronteras (MSF) continuar parcialmente sus actividades. "Tras un diálogo con el Gobierno de la Unión en Naypyidaw el 28 de febrero, el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Asuntos Exteriores nos han informado de que podemos retomar parte de nuestras actividades", señaló MSF en un comunicado. El portavoz presidencial, Ye Htut, dijo el pasado viernes que las autoridades habían decidido no extender el memorando con el que la organización operaba en el país, incluido el estado Rakhine, afectado por la violencia sectaria entre la mayoría budista y la minoría musulmana rohingya.

El Gobierno adoptó la medida tras cuestionar la veracidad de una información de MSF, que hace un mes aseguró haber atendido a unos 40 vecinos de una aldea rohingya por heridas de disparos y armas blancas. Con el acuerdo alcanzado ahora, la ONG podrá reabrir sus clínicas en los estados Kachin y Shan, en el noreste, así como en Yangon (centro), donde tratan a personas con VIH y sida. Sin embargo, no podrá reanudar sus actividades en Rakhine, estado que, según MSF, padece una "crisis médica humanitaria".

"MSF nunca asumió la responsabilidad por su información errónea. No ha revocado la información que dio. La existencia de MSF puede favorecer nuevas informaciones erróneas y esto puede provocar nuevas tensiones en el estado", ha comentado Ye Htut al diario Myanmar Freedom Daily.

Más de 12 años en Birmania

MSF entró en Myanmar en 1992 y opera en los estados Shan, Rajine, Kachine, y en las regiones de Rangún y Tanintharyi, donde asiste, entre otros, a unos 30.000 pacientes de VIH y Sida. Unos 800.000 rohingya viven en Birmania, la mayoría en Rajine, aunque las autoridades de este país de mayoría budista no los reconocen como ciudadanos y mantienen que proceden de la vecina Bangladesh.

Esta comunidad apátrida, considerada por la ONU como una de las más perseguidas del mundo, tampoco es reconocida en Bangladesh, donde unos 300.000 rohingyas están hacinados en campos de refugiados. En 2012, los enfrentamientos entre la mayoría budista de Rakhine (Arakan) y la minoría musulmana causaron al menos 164 muertos y 120.000 desplazados, en su mayoría rohingyas que aún viven hacinados en campos de acogida.

Fuente: Agencia EFE – Bangkok 02/03/2014

Últimos artículos

Categorías

No tags yet.
bottom of page