Escuelas nocturnas
En la zona de Mae Sot hay más de 20.000 niños en edad escolar, de los que sólo 9.000 están escolarizados. Desde Colabora Birmania, llevamos años proporcionando educación al mayor número posible de niños para que, además de aprender, puedan disfrutar de una infancia digna y no tengan que trabajar en el campo o en las fábricas para ganarse su propio sustento.
A pesar de nuestros esfuerzos aún hay muchos niños que se ven forzados a trabajar para que ellos y sus familias puedan sobrevivir. Sus precarias economías convierten su mano de obra barata en una cuestión de supervivencia familiar, y cuando la supervivencia está en peligro, la educación pasa lamentablemente a un segundo plano.
El programa impulsado inicialmente por la ONG “World Education” lleva funcionando desde 2012 y desde Colabora Birmania, nos hemos ido implicando gradualmente aportando profesores y recursos humanos y materiales hasta el momento actual, en el que ya gestionamos completamente el proyecto, cogiéndole el relevo a World Education y velando por una austera utilización de los recursos disponibles que permitan la viabilidad del proyecto.
Los alumnos que atienden a las escuelas nocturnas, pertenecen a las familias más pobres de la comunidad y su precariedad económica les impide acudir a las escuelas formalmente constituidas, teniendo que esperar al final de la jornada laboral para poder recibir la tan preciada educación.
Con los años el programa ha conseguido posicionarse como punto de referencia y ejemplo a seguir por otras organizaciones, despertando el interés y admiración de organismos como UNICEF, quien financia una pequeña parte de los costes de funcionamiento de estas escuelas, que incluyen únicamente una parte de los salarios de los profesores. Colabora Birmania está financiando todos los demás costes que incluyen gastos de gestión, transporte, materiales, aportando, además, capital humano y recursos propios que aseguran el funcionamiento y la viabilidad del proyecto.
El éxito del programa es tan evidente que hemos tenido que abrir un segundo ciclo para los alumnos que ya han superado el primer año, para que éstos puedan continuar aprendiendo y formándose un año más.
Fotos: Antolín Avezuela
