“Aunque te lo cuenten, hay que verlo, hay que sentirlo”, por Inés Lacasa
Para mí ir al km 42 supuso una bocanada de aire fresco en mi vida, un shock, una aventura, me supuso una gran cantidad de sentimientos. De repente pasas a conocer una realidad que aunque sabías que existía no eras consciente de ello.
Llegas y te encuentras con un montón de gente que realmente ha vivido momentos difíciles en la vida y que aun así siguen ahí, siguen disfrutando con una cena, una canción, un baile, una sonrisa. Personas que te hacen sentir como en casa, te abren su corazón, comparten contigo momentos íntimos.
Y los niños, son puro amor. Llegas y te observan, te cogen de la mano y no te sueltan, quieren enseñarte todo, te dan cariño... Me encanta porque están felices, sonrientes y cual loritos van repitiendo un ¨hola¨ con una ilusión, que se te cae la baba :D
Todo esto, al menos a mí, te hace replantearte muchas cosas… tanto es así, que vine de vacaciones y he vuelto por una temporada para intentar entender todo esto un poco más a fondo, e intentar involucrarme de la manera más útil posible. Porque aunque te lo cuenten, hay que verlo, hay que sentirlo. Por eso os animo a coger un avión y ver el mundo desde otra perspectiva, porque además gracias a Colabora Birmania es posible de una manera muy cercana.
Realmente me alegro de que haya gente como la que trabaja en Colabora Birmania, gente que hace que su vida sea fundamental para otras personas, que dan no solo una ayuda en particular como es ofrecer a cada uno de los niños que acuden a la escuela un plato de comida, sino que les dan una oportunidad y les hacen sentir que no están solos en todo esto.
Así que muchas gracias Colabora Birmania!!!
